Emociones difíciles y Tourette. Comprenderlas para convivir con ellas saludablemente.

Las emociones son reacciones que las personas emiten como respuesta a determinados estímulos internos o externos. Básicamente solemos emocionarnos frente a un recuerdo, una acción o también frente a nuestros propios pensamientos.       

Las emociones son fundamentalmente de reacciones psicofisiológicas.

·         Psicológicas porque cuando aparecen alteran nuestra atención, activan redes asociativas en la memoria, elevan cierto rango de respuestas que guían nuestra conducta.

·         Fisiológicas porque se encargan de organizar al cuerpo en forma muy rápida para dar una respuesta biológica. Esta respuesta biológica incluye cambios en el sistema nervioso central, en el sistema endócrino libertando hormonas, y la musculatura corporal, en especial el rostro que emitirá ciertas expresiones faciales. La representación mental de una emoción es un sentimiento. Los sentimientos pueden expresarse con palabras. Los sentimientos suelen organizarse en estados de ánimo. Estos estados de ánimo constituyen formas recurrentes de sentimientos producto de los diferentes estados emocionales.

        Hay muchas clasificaciones sobre emociones, pero básicamente, existen 4 emociones básicas:

  • ·         La tristeza
  • ·         El miedo
  • ·         El enfado
  • ·         La alegría

De ellas, la alegría, podríamos decir que es la emoción que más fácilmente podemos manejar. Es decir, cuando la alegría llega a nuestras, vidas… ¡sólo nos queda disfrutar de ella! Pero, la habilidad para encontrar un equilibrio frente a la tristeza, el miedo o al enfado son claves a la hora de tomar decisiones en nuestras vidas. Por un lado, somos un poco esclavos de nuestras emociones en tanto no podemos evitar sentirlas, pero sí podemos aprender a gestionar cuánto tiempo y con qué intensidad permanecerán en nuestras vidas.

Muchas veces tanto adultos como niños y adolescentes con ST suelen presentar dificultad para gestionar sus emociones, en especial las displacenteras. Por supuesto, esto no es “exclusivo” de las personas con ST, ya que la gestión de las emociones desagradables suele ser, como acabamos de ver, difícil de gestionar para la mayoría de la gente.

Sin embargo, pareciera que el ST (no en todos, pero sí en muchos) fuera como una “lupa” que aumenta o a magnifica las emociones. Y esto es así, porque las emociones suelen darnos una idea de lo que está ocurriendo (si es agradable, desagradable para nosotros), pero la magnitud de la emoción no siempre se correlaciona con la dimensión de lo que ocurre en la realidad.

Tourette – Funciones Ejecutivas – Emociones

Es importante comprender que esta forma de vivir las emociones se asocia a las características neurobiológicas del ST. Las Funciones Ejecutivas que están comprometidas en el Síndrome de Tourette son las que, como su nombre lo indica, realizan la función directiva, gerencial y rectora del cerebro. Es el “cerebro del cerebro”. En una orquesta, sería el director de la orquesta, en una empresa, el director de la misma. Se refiere a la capacidad de dirigir, guiar, coordinar, ordenar la acción conjunta de los elementos de la empresa o de la orquesta para lograr un fin o una meta. Es el que corrige, chequea que la tarea se lleve cabo. El que planifica y proyecta. Son las encargadas de decidir sobre lo que se debe hacer o ejecutar y es también la instancia que censura, que corrige, sanciona o castiga. Son quienes ejecutan  las leyes sociales, moral y ética que guía nuestra vida.

En consecuencia, cuando esta instancia “disfunciona” nos encontramos con dificultades no sólo en el área cognitiva, sino también, en el área emocional:

Esto nos permite comprender que las personas con ST no son culpables de sus dificultades a nivel cognitivo o emocional. Pero no significa que “no sean responsables”. De pequeños y adolescentes, es importante saber que sus dificultades para regular sus emociones, para inhibir una respuesta emocional o para responder adecuadamente, no son simples “faltas de respeto”, sino una dificultad para regular y dirigir su conducta. Y como tal, significa que será muy importante el registro y la toma de conciencia de sus puntos débiles para trabajarlos. Padres y educadores deberán insistir en pautas, en límites y tener mucha paciencia, hasta que esta capacidad de regulación madure. La ayuda psicoterapéutica será una buena herramienta a la hora de gestionar estas respuestas emocionales. Al llegar a la edad adulta, cierto es que cada persona ha hecho “lo que ha podido” con sus emociones y cierto es que en el caso de los que tienen ST, o bien, se han convertido en grandes sabios emocionales o en personas que suelen quedar atrapadas en las emociones negativas, como los miedos, la ansiedad, la rabia, la depresión.

Reglas de “oro” para convivir con las emociones, en especial con las difíciles:

 No apartarlas: Cuando las emociones se viven intensamente, tenemos la tendencia a rechazarlas, a “pelearnos” con ellas, o bien tenemos miedo a sentir, llegando al punto de sentir “miedo al miedo”, por ejemplo. Es importante aceptarlas, veremos que tienen un proceso, llegan, se sienten y luego pasan. Para ello, es bueno registrar cómo las emociones se sienten en el cuerpo. Podemos preguntarnos o en el caso de los padres preguntarles a sus hijos “¿Dónde sientes la rabia? ¿En que parte del cuerpo se ha instalado el miedo o la tristeza? ¿Cómo es esa sensación?  Es importante que esta observación, que esta contemplación la realicen sin juzgar, si es “bueno o malo” lo que estás sintiendo. Muchas veces escuchamos adultos decir (muy frecuente en ST). En terapia aprendemos a aceptar emociones muchos creen que “no soportan” sentir.

 Dibujarlas: En ocasiones, los niños, los adolescentes, o incluso los adultos, tenemos dificultad para poner a lo que sentimos. “Si no puedes decir lo que sientes, intenta dibujarlo”. Muchas veces se trata de un conjunto de sentimientos. El dibujarlos nos permite encontrar una distancia entre yo y mis emociones más saludable. Es una forma “de poner fuera” algo que está dentro. Es un recurso que los psicólogos solemos utilizar con mucha frecuencia en nuestras sesiones. Permite además dar luz a sentimientos que no están claros

Diferenciar entre la persona y los sentimientos de la persona: Tú no eres tus sentimientos, sino que tú tienes determinados sentimientos, se trata de un estado transitorio. No eres triste, sino que estás triste. No eres miedoso, estás con  miedo. Cuando nos identificamos con un sentimiento, “nos pegamos” al él y más difícil será dejarlo ir. “yo tengo Tourette y por lo tanto yo soy asi, miedoso, ansioso, nervioso”, verdaderamente no nos ayuda a avanzar.  El “estar con un sentimiento” es un estado transitorio, el ser es algo permanente, con lo que nos identificamos, y no damos la posibilidad de vernos de otra manera. Recuerda que eres lo que gran medida “lo que crees que eres”. Estar con emociones más intensas, no significa que lo seas, significa que hacen más ruido en tu psiquismo, que te aturden y que te cuesta más posiblemente controlarlas, pero puedes hacerlo como el resto de los mortales

Todos los sentimientos “están bien”: ¿Existen sentimientos buenos o malos?. Podemos hablar de emociones agradables, desagradables, positivas o negativas. Pero no hay emociones malas, todas tienen “una razón de ser”. Es importante “respetar las emociones”. No podemos juzgarnos por estar enfadados. Esto no es ni bueno ni malo…simplemente “es”, y es el primer paso para aceptarlas. Otra cosa es lo que nosotros hacemos con nuestras emociones, los actos que las emociones desencadenan. Y eso sí merece una valoración. Nuestro enfado no nos da derecho a cometer un acto de violencia o de agresión o de humillación hacia otro o hacia uno mismo. No puedo cambiar mis sentimientos, pero nuestros comportamientos sí. Y lo bueno de esto último es que, cuando lo comprendemos, comenzamos a manejar nuestros sentimientos. En lugar que ellos nos esclavicen a nosotros.

Dificultad para regular las emociones y abordaje terapéutico

Cuando no podemos regular las emociones por nuestros propios medios es necesario pedir ayuda terapéutica.

Recuerda que la ayuda farmacológica puede ayudar bajar la intensidad de las emociones, pero no te ensañará a ser hábil e inteligente con ellas. Esto tiene que ver con el arte de vivir, y si no puedes solo, pide ayuda. Si vuelves a transitar los mismos caminos que te conducen a estas emociones, entonces, repetirás los mismos patrones ánimo. El tratamiento psicoterapéutico como primera opción, y el tratamiento combinado de psicoterapia + farmacología como segunda opción, es la forma adecuada de abordar terapéuticamente las emociones. Acaban de dar a luz una investigación sobre el agua de los ríos más importantes de España, en los que se han detectado grandes cantidades de ibuprofeno, paracetamol, ansiolíticos y cocaína. Estas sustancias han sido consumidas por el ser humano y no pueden sintetizarse, luego son eliminadas y llegan a los ríos, contaminándolos. Me pregunto: ¿cuántos ansiolíticos, cocaína y alcoholes fueron consumidos sólo por “miedo a sentir”? Desde luego, el ST puede ser una excelente oportunidad que nos da la vida para enseñar a nuestros chicos a no temer a las emociones, puede ser una gran oportunidad para enseñar el arte vivir y convertirse así en adultos inteligentes emocionales.

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