Tratamientos personalizados en los pacientes con Síndrome de Tourette.
Cuando un paciente con tics llega a la consulta, es necesario explorar la presencia la ansiedad. También lo es el adaptar los tratamientos existentes para incluir la ansiedad como una variable a seguir, monitorizar y regular llegado el caso. Habrá que determinar qué será prioritario en el abordaje terapéutico, si comenzar por los tics, por la ansiedad, o abordarlos conjuntamente. Por todo ello, es importante la detección temprana de la ansiedad en trastornos de tics. Esta toma de decisión por lo tanto, nos conduce a diseñar tratamientos personalizados para la ansiedad y tics.
La presencia de niveles más elevados de ansiedad suele ser muy común en personas con síndrome de Tourette. El nivel de severidad puede ser mayor aún si la persona presenta trastornos asociados. Especialmente, si se trata de trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de déficit atencional o trastorno del espectro autista.
No podemos asegurar que sean los tics los causantes o la consecuencia de niveles más altos de ansiedad. En mi experiencia clínica de haber visto cientos de pacientes, podría inferir que existe una relación bidireccional entre tics y ansiedad:
- Algunas veces, un aumento en la severidad de los tics crea incertidumbre, inseguridad por la imposibilidad de controlar una parte de sus movimientos, palabras. Cuánto más si se trata de un niño. Un cuerpo que no obedece a la voluntad, crea inevitablemente una alarma constante. Despierta un riesgo de hacer algo no deseado, que genere rechazo y la consiguiente condena social. Se altera el normal funcionamiento en la vida diaria.
- En otros casos, un aumento de la ansiedad, puede tornar tics simples en complejos. Pueden generar más intensidad de los tics, o aumentar su presencia. Incluso, pueden aparecen tics funcionales junto a los tics neurológicos.
Pero bidireccionalidad se complejiza si tomamos en cuenta otros factores. Las consecuencias secundarias del dolor asociadas a los tics también despiertan niveles más altos de ansiedad. Un dolor crónico, genera estrés y ansiedad.
Es importante destacar el impacto de la genética en los trastornos de tics y en la ansiedad. Los trastornos de tics, el toc, el tea, y el Tdah comparten cargas genéticas. Estos trastornos del neurodesarrollo también presentan niveles más altos de ansiedad. Por lo tanto, la ansiedad podría tratarse de un componente común a todas las comorbilidades. Además de las características propias de cada trastorno, sería necesario explorar cómo los trastornos asociados afectan en la ansiedad de las personas con ST.
Conviene, a su vez, tener en cuenta la influencia del medio ambiente en la ansiedad y trastornos de tics. El contexto social y familiar es un factor que puede elevar los niveles de ansiedad y no la simple presencia de tics o de comorbilidades.
Un estudio reciente (1) llevado a cabo por Ludlow A, Anderson S, Hedderly T, Gutierrez R, tuvo como objetivo investigar esta relación y explorar las diferentes manifestaciones de la ansiedad, según la variación del tipo de comorbilidad prevaleciente. Este interesante estudio abre nuevas perspectivas en el tratamiento de la ansiedad en el síndrome de Tourette.
Se revisaron cuidadosamente 25 casos. Se encontró que los niños y adolescentes con trastorno de tics, con frecuencia, cumplían con los criterios para un trastorno de ansiedad clínica. Además, se encontró que:
- La gravedad de los tics se asociaba con niveles más altos de síntomas de ansiedad en niños y adolescentes con síndrome de Tourette (ST) o trastorno de tics crónicos (CTD).
- Las personas con un diagnóstico concurrente adicional tenían niveles aún más altos de ansiedad.
- Se indagó en la modalidad de la ansiedad según la comorbilidad. Se observó que los trastornos de tics con Toc se asociaron con mayor frecuencia a trastornos internalizantes como la ansiedad, los síntomas depresivos y somáticos. Por otro lado, el trastorno de tics y el TDAH se relacionaron con frecuencia con trastornos externalizantes como conductas impulsivas y disruptivas, consumo de sustancias y otros síntomas adictivos.
- Se observó una presencia más frecuente de trastorno de ansiedad en mujeres que en hombres.
El trabajo en inteligencia emocional será clave para gestionar tanto los aspectos externalizantes como los internalizantes. La terapia cognitivo-conductual para tics y ansiedad, incluirá tanto técnicas de reversión del hábito, de exposición y prevención de respuesta, como el análisis funcional de contexto. En este análisis se puede incluir como objetivo, el registro y regulación también de la ansiedad. La reestructuración cognitiva tanto para los tics como para pensamientos ansiógenos será nodular.
Específicamente, los tratamientos para la ansiedad más comunes incluyen:
- Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual es una de las formas más efectivas de psicoterapia para tratar la ansiedad. Esta terapia ayuda a las personas a cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la ansiedad y los tics.
- Tratamientos naturales y técnicas de relajación: Algunas alternativas no farmacológicas incluyen yoga, control de la respiración, ejercicios de relajación, y mantener un estilo de vida saludable.
- Tratamiento farmacológico: Se pueden prescribir medicamentos que ayuden a controlar tanto los tics como la ansiedad.
(1) Ludlow A, Anderson S, Hedderly T, Gutierrez R: The relationship between anxiety and tic severity in children and adolescents with Tic disorders: a scoping review (19 -abril 2024). Enlace
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