Respuesta a: Tema 2

#3033
Roxana Apollonio
Superadministrador

Muy interesante pregunta, como comentaba en este tema, no se trata tanto de cantidad (neurotransmisores de más o de menos), sino de la manera que circula…imagina vías…donde deberían fluir de una manera, y en su lugar en ciertas áreas esas sustancias se acumula…o circula con más dificultad. Existen varios fármacos que actúan sobre la dopamina y la serotonina en el tratamiento del síndrome de Tourette y sus comorbilidades. Medicamentos disminuyen la actividad dopaminérgica, como la flufenazina, el haloperidol (Haldol), la risperidona (Risperdal) y la pimozida (Orap) pueden ayudar a controlar los tics. Sin embargo, debido a los posibles efectos secundarios y la falta de tolerancia en algunos pacientes, a menudo se elige un enfoque terapéutico diferentes, utilizando otros medicamentos que actúan sobre diferentes sistemas de neurotransmisores. Entre ellos se encuentran la guanfacina y la clonidina y están aprobados para el tratamiento de la presión arterial alta. Pero nuevamente tienen el riesgo de disminuir la presión arterial en los pacientes, por eso requieren controles periódicos. Otro grupo de fármacos, son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina, la sertralina y la fluvoxamina, que se utilizan para tratar los síntomas de ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y que están asociados al síndrome de Tourette. Estos medicamentos actúan aumentando la actividad serotoninérgica en el cerebro y pueden reducir la frecuencia e intensidad de los tics y otros síntomas asociados. En síntesis, son los tratamientos farmacológicos que hoy día se ofrecen a la población. El problema son sus efectos secundarios y su relativa eficacia. Recordemos que estamos hablando de un síndrome, un trastorno. Al no conocerse con precisión las causas, no se puede implementar un fármaco eficaz para todos los casos.