Es completamente comprensible que los padres se sientan confundidos o preocupados acerca de cómo abordar el tema de los tics con sus hijos. A menudo, el consejo de “no decir nada y esperar a que se vayan” puede parecer una opción fácil, pero en realidad, hablar abiertamente con los niños sobre sus tics puede ser una estrategia mucho más beneficiosa.
Estudios recientes han mostrado que, aunque los tics pueden fluctuar en intensidad y frecuencia, es probable que persistan a lo largo del tiempo. Esto no significa que debamos ignorarlos, sino más bien reconocer su presencia de una manera que no cause angustia al niño.
Por eso, he preparado un breve material que puede ser muy útil para iniciar una conversación sobre los tics. Este recurso está diseñado para ser amigable y fácil de entender para los niños, evitando la mención directa del síndrome de Tourette, ya que muchos niños pueden no haber recibido un diagnóstico formal, a pesar de cumplir con los criterios.
Mi objetivo con este material es fomentar un diálogo saludable y comprensivo. Es importante que los niños entiendan que los tics no son algo de lo que avergonzarse, y que hay estrategias y apoyos disponibles para ayudarles a manejar lo que sienten.
Les invito a que primero revisen este material ustedes mismos. Si lo consideran adecuado, pueden verlo junto con sus hijos. Al hacerlo, estarán abriendo una puerta a una comunicación más efectiva y empática, ayudando a sus hijos a sentirse comprendidos y apoyados en su experiencia con los tics.